Teresa González, una limpiadora rural, ganó inesperadamente mil millones en la lotería. Emocionada, viajó a la ciudad para darle el dinero a su hijo, Diego González. Sin embargo, su nuera y la consuegra la humillaron de todas las formas, y su propio hijo, avergonzado de ella, la echó de casa y cortó toda relación. Pero cuando descubrieron que Teresa ganó el gran premio, tanto su hijo como su nuera se arrepintieron mucho.