Destino cruzado
¿Pudieran dos personas de mundos tan distintos estar juntas? Lucía Ramírez, a 29 años, abogada excelente, cuya vida giraba en torno al trabajo. Sergio Álvarez, a 19 años, el heredero del Grupo Alberto Jiménez. Dos polos opuestos que se encontraron y encendieron una pasión irresistible. ¿Regresaran a su origen o rompieran las cadenas?