Destino de sangre
De niño, Vicente fue abandonado por su padre y huyó con su madre y hermana al Mar Este. Su madre fue traicionada y obligada a suicidarse, pero un misterioso hombre lo rescató y lo llevó al ejército. Tras diez años en el campo de batalla, ascendió de soldado al Rey de la Guerra Alada. Al recibir la orden de volver a la Capital, llegó el momento de ver a sus enemigos temblar ante él.