El guardián del anillo
Pablo, excampeón de boxeo retirado por enfermedad, tomó el tren a casa con su esposa embarazada, Felicia. En la estación, unos niños maleducados lo provocaron y sus padres reaccionaron con insultos. Cuando volvieron a arremeter y Felicia cayó, Pablo, furioso, estuvo a punto de perder el control. En el último segundo, solo ella pudo detenerlo.