La Dama de Yara
Luz Yara reencarnó como princesa bastarda y sufrió el abuso de su hermana Estela. Desde el palacio de León, fingió sumisión como concubina para seducir al emperador Emilio Sáenz y atraer la atención del príncipe Leonel. Entre tiranos y nobles, usó el poder imperial para ascender, rompiendo las cadenas del feudalismo y convirtiéndose en la emperatriz del Imperio de Jinora.