Emilia se metió sin querer con Matías, presidente del Grupo Ulloa. Después de dar a luz a su hija, Emilia dejó a la bebé en la puerta de la casa de Matías. Más tarde, gracias a la recomendación de su profesora, consiguió ingresar a trabajar en el Grupo Ulloa. Mientras tanto, Matías criaba a su hija y buscaba por toda la ciudad a la madre de la niña, decidido a prepararle una boda espectacular.