Por favor, no digan más que me aman
Felipe Solano, muy consentido por sus padres adoptivos, vio cómo todo cambió cuando encontraron a su hijo biológico. Simón trató de destruir a toda la familia de Felipe, pero los padres adoptivos siempre favorecieron a Simón. Justo cuando Simón iba a ser destruido por sus actos, Felipe renació el día en que su esposa se suicidó.