Melina Sánchez, poderosa empresaria de Ribera, perdió todo por confiar en personas equivocadas. En sus últimos momentos, su yerno, Félix Leo, la honró pese al rechazo pasado. Agradecida, al renacer, Melina juró enmendar sus errores. Protegió a Félix, demostrando su lealtad.