Sin enamorarse, sin apegarse
El padre de Yolanda Rivera huyó dejándola como hipoteca de su deuda. Aerian Torres pagó la deuda a cambio de 5 años como amante y secretaria. Día y noche, cumplió con sus deberes laborales y necesidades sexuales. Al terminar, Yolanda, aunque con sentimientos, comprendió que solo fue una amante y se fue. Aerian, al conocer su renuncia, reconoció su amor e inició su camino para recuperarla.