Te amé hasta que me mataste
Por salvar a su esposa Carla Mendoza, Rafael Delgado consiguió en un templo una fruta mágica que la hizo joven otra vez.
Pero había una condición: si el amor de él desaparecía, la magia se rompería.
Ella, cegada por su ambición, lo negó, lo humilló… y pagó el precio.