Susana Huertas, embarazada, descubrió la infidelidad emocional de su esposo Luis Mendoza. Le dio tres oportunidades, pero él las arruinó, y provocó el aborto traumático. Decidida, Susana pidió el divorcio y partió a seguir su estudio. Aunque Luis intentó reconciliarse con lágrimas, ella jamás miró atrás.