Lucía Méndez renació cuando su esposo, Diego Vargas, su mejor amiga Mariana Ríos y la embarazada Sofía López la traicionaron llevándola a la muerte. Intentó cambiar su destino, pero fue incriminada de nuevo. Carla testificó a su favor, desmontando las mentiras. Lucía expuso la infidelidad de Diego y él terminó en prisión.